Virtudes

Virtudes, me despido de vosotras para siempre, Tendré el corazón más libre y más alegre, Serviros es demasiado costoso, lo sé bien. Puse en otro tiempo mi corazón en vosotras, sin reservas, Era vuestra, lo sabéis, a vosotras por completo abandonada, Era entonces vuestra sierva, ahora me he liberado. Tenía puesto en vosotras todo mi corazón, lo sé bien, Pues viví por entonces en un gran desfallecer. Sufrí grandes tormentos mientras duró mi pena, Es maravilla que haya escapado con vida, Pero, como es así, poco importa ya: me he separado de vosotras, Doy por ello las gracias al Dios de las alturas; el día me es favorable, Me he alejado de vuestros peligros, en los que me hallaba con gran contrariedad. Nunca fui libre hasta que me desavecé de vosotras; Partí lejos de vuestros peligros y permanecí en paz. 

Margarita Porete. El espejo de las almas simples

Comentarios

Entradas populares de este blog

La alegría