La conciencia

La conciencia de Dios es el tema central de la percepción de la vida espiritual propia de San Benito de Nursia. La postura de Benito es tan sorprendente como simple: no basta con estar sin pecado. Tener la mente impregnado de Dios es más importante. Aunque es importante evitar el discurso acerbo, las malas acciones, las exigencias de la carne y el orgullo del alma, más vital para alimentar el fuego espiritual es tener presente que el Dios al que buscamos nos tiene presentes.

La santidad, en otras palabras, no es atletismo moral, sino una relación consciente con el Dios consciente, pero invisible.

La teología es vivificante y liberadora: no se trata, como se deduce de esta postura, de ser lo suficientemente buenos para llegar a un Dios que está fuera de nosotros, sino de llegar al Dios interior, cuyo amor nos impulsa hacia el bien.

Joan Chittister. OSB. La regla de San Benito: vocación de eternidad

Comentarios

Entradas populares de este blog

La alegría