Cuanto conoce

Cuanto conoce, ama y goza el alma de la divina bondad vuela con esas alas; y se mantiene erguida porque está siempre mirando a Dios; y sentada porque permanece siempre en la voluntad divina. ¡Ah! ¿Y de qué o cómo podría tal Alma tener miedo? En verdad, ella no podría ni debería temer ni dudar nada, pues suponiendo que estuviera en el mundo, y que fuera posible que el mundo, la carne, el diablo y los cuatro elementos, los pájaros del aire y las bestias que mudan la piel la atormentasen, despedazasen y devorasen, aun así ella no podría perder nada si le queda Dios. Pues él es todo en todas partes, todo poder, toda sabiduría y toda bondad. Él es nuestro padre, nuestro hermano y nuestro leal amigo. Él es sin comienzo. Incomprensible sino por sí mismo. Él es sin fin. Tres personas en un solo Dios; y tal es —dice esta Alma— el amigo de nuestras almas.

Margarita Porete. El espejo de las almas simples

Comentarios

Entradas populares de este blog

La alegría