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Mostrando entradas de marzo, 2020

Si te agradan

Si te agradan las almas ámalas en Dios; porque ellas también son inestables, pero en Dios se estabilizan y sin El pasan y perecen. Han de ser pues, amadas en Dios. Arrastra hacia El a cuantas puedas y diles: "A Él y sólo a El debemos amar; Él lo hizo todo y no está lejos. Porque no hizo las cosas para marcharse luego, sino las hizo y están en El. Donde Él está, la Verdad adquiere sabor; Él está muy adentro del corazón, pero el corazón se aparta de Él. Volveos, prevaricadores a vuestro propio corazón (Is 46, 8) y abrazad allí al que os creó. Estad con El y seréis estables; descansad en El y vuestro descanso será verdadero. ¿A dónde vais por fragosos caminos? Lo que amáis, de El procede y no es bueno y suave sino por cuanto a Él se refiere. Pero lo dulce se volverá justamente amargo si se le ama con injusticia, con abandono de aquel que lo creó". San Agustín. Confesiones

(...)

(...) a la divina unión ha de caminar el alma más creyendo que entendiendo. San Juan De la Cruz. Subida al Monte Carmelo

Si las puertas

Si las puertas de la percepción se purificasen , cada cosa aparecería al ser humano como es: infinita.  William Blake

Delante

Delante de ti pongo mi corazón y mi memoria. Tú me dirigías entonces con secretos movimientos de tu providencia y, poco a poco, ibas poniendo ante mis ojos mis funestos errores, para que los viera y los aborreciera. San Agustín. Confesiones

No has oído

¿No has oído sus pasos silenciosos? El se acerca, se acerca sin cesar. En cada momento, en cada época, cada día, cada noche. Se acerca, se acerca, se acerca sin cesar. He cantado muchas canciones y de muy diversos estilos, Pero todas sus notas han proclamado siempre:. El se acerca, se acerca, se acerca sin cesar (…). Rabindranath Tagore

No seas hueca

No seas hueca, alma mía, ni permitas que se ensordezca el oído de tu corazón con el tumulto de tus vanidades. Es el Verbo mismo quien te llama para que vuelvas a El. El es el lugar de la paz imperturbable en donde el amor no es abandonado sino cuando él mismo abandona San Agustín. Confesiones

Somos la flauta

Somos la flauta, nuestra música es toda tuya. Somos una montaña cuyo eco solo eres tú. Unas piezas de ajedrez, que tu alineas y mueves para que perdamos o ganemos. Unos leones estampados en lo alto de banderas desplegadas. Tu viento invisible nos arrastra por el mundo. Rumi

Es parte de la vida

Es parte de la vida  retomar  una y otra vez, sin cansarse y sin bajar los brazos,  volver a empezar. ... así se va construyendo una vida más consciente, más plena, más gozosa, más integrada..... que te prepara para un futuro más consciente y mucho más bello!!!  Paloma Marchesi en una carta privada 

El amor divino

El amor divino se dona sin cansarse nunca. Incluso parece querer despilfarrarse para manifestar la urgencia divina de derramar su misericordia y bondad sin límites sobre toda la creación, especialmente sobre los seres humanos que pueden responder con gratitud, confianza y entrega personal y disfrutarlo de pleno. Thomas Keating. Dios se manifiesta para contemplar en lo secreto.

Palabra

Es en tu Verbo, Palabra por la cual fueron creadas, donde las cosas oyen su destino: "Desde aquí comienzan y hasta allí llegarán”. San Agustín. Confesiones

Y FUE

Y FUE a esa edad... Llegó la poesía  a buscarme. No sé, no sé de dónde  salió, de invierno o río. No sé cómo ni cuándo,  no, no eran voces, no eran  palabras, ni silencio,  pero desde una calle me llamaba,  desde las ramas de la noche,  de pronto entre los otros,  entre fuegos violentos  o regresando solo,  allí estaba sin rostro  y me tocaba. Yo no sabía qué decir, mi boca  no sabía nombrar,  mis ojos eran ciegos,  y algo golpeaba en mi alma,  fiebre o alas perdidas,  y me fui haciendo solo,  descifrando  aquella quemadura,  y escribí la primera línea vaga,  vaga, sin cuerpo, pura  tontería,  pura sabiduría  del que no sabe nada,  y vi de pronto el cielo  desgranado  y abierto,  planetas,  plantaciones palpitantes,  la sombra perforada,  acribillada  por flechas, fuego y flores,  la noche arrolladora, el universo. Y yo, mínimo ser,  ebrio del gran vacío  constelado,  a semejanza, a imagen  del misterio,  me sentí parte pura  del abismo,  rodé con las estrellas,  mi corazón se desató e

La palabra

La palabra hablada que Jesús usó para el padre es un término que implica que Dios siempre está cerca, inclinándose sobre nosotros, protegiéndonos desde afuera, guiándonos desde centro, y llevándonos, paso a paso, al desarrollo pleno de la gracia del bautismo, que se realiza en la recepción de los otros sacramentos. Thomas Keating. Dios se manifiesta para contemplar en lo secreto.

Un espíritu

Un espíritu humano sano necesita expandirse. Todos nosotros necesitamos espacio para respirar, para extendernos, para llenar nuestras vidas con la verdad, con el amor. Y si estamos sanos, sabremos que debemos cruzar la frontera de lo que está más allá. El espíritu sano es el de un explorador que no tiene miedo al más allá. No sentimos cansancio para iniciar la búsqueda de aquello que está delante de nosotros. Un espíritu que está verdaderamente sano sabe que no hay un futuro para nosotros a menos que nos acerquemos con el corazón abierto. La meditación es simplemente una manera de lograr esa salud de espíritu, ese estado en el que nuestro espíritu no se encuentra abrumado por las trivialidades o por las cosas materiales. Se trata de un estado en el que estamos abiertos a la verdad fundamental, al amor fundamental, en el que somos llamados más allá de lo simplemente trivial. Estamos convocados a vivir la vida, no desde la superficialidad sino desde las fuentes profundas del ser.

Las virtudes

Oh Dios de las virtudes, conviértenos a ti, muéstranos tu rostro y seremos salvos! (Sal 79, 4). Porque a dondequiera que se vuelva el alma del hombre fuera de ti, queda fincada en el dolor, aunque se detenga en cosas bellas fuera de ti y fuera de él mismo, cosas que sin ti nada serían. Cosas que tienen su aurora y su ocaso; que al nacer tienden al ser, crecen para perfeccionarse y cuando son perfectas, envejecen y mueren. Todo envejece y perece. Cuando nacen y tienden al ser, mientras más deprisa crecen para ser perfectas, tanto más se apresuran rumbo al no ser. Así es su manera, tanto como eso les diste. San Agustín. Confesiones

La forma

La forma en que los primeros Padres de la Iglesia veían la relación entre nuestra “Marta” y nuestra “María”, entre el "ego" y el "yo", nuestra chispa Divina, queda muy bien ilustrado en las enseñanzas de Clemente de Alejandría (150-215). Sabemos realmente muy poco acerca de Clemente de Alejandría, como ocurre con la mayoría de las figuras más destacadas en estos primeros siglos del cristianismo. Clemente nació alrededor del 150 e.c. probablemente en Atenas, ya que estaba muy familiarizado con la cultura y la literatura griegas. Sabemos que sus padres eran paganos y que estudió filosofía en Atenas. Clemente fue una persona que llegó a la fe de forma tardía. Fue un converso. Como muchos jóvenes buscadores de su época, viajó mucho y exploró diferentes escuelas. En algún momento antes de su llegada a Alejandría, descubrió el cristianismo. Su reto era entender el cristianismo en el contexto de su propia educación griega. De esta manera, se convirtió en el primer filós

A ti no te pierde

A ti no te pierde sino el que te abandona. Y el que te deja, ¿a dónde va, a dónde huye sino de ti benévolo a ti enojado? ¿Y en dónde no encontrará tu ley en su propia pena? Pues tu ley es la verdad y la Verdad eres tú. San Agustín. Confesiones

Dichoso

Dichoso el que te ama a ti y a su amigo en ti y a su enemigo en ti; pues el único que no pierde a sus seres queridos es el que los quiere y los tiene en Aquel que no se pierde. ¿Y quién es ése sino tú, nuestro Dios, el que hizo el cielo y la tierra y los llena, pues llenándolos los hizo? San Agustín. Confesiones

Si el camino

Si el camino hacia Dios se siente como un verdadero camino de redención, que promete una salvación y una liberación absolutas y se experimenta como un inicio creciente de salvación, la reflexión religiosa gana inmediatamente en lucidez. Franz Jalics . El encuentro con Dios

Si el encuentro

Si el encuentro con una persona nos libera de nuestro aislamiento personal, el encuentro con Dios nos libera del aislamiento de este universo porque el hombre está llamado a un horizonte y una libertad más amplios que los límites estrechos de este universo. Y si el encuentro personal, con su doble movimiento de recogimiento y don de sí mismo, no aliena al hombre sino que lo plenifica, lo libera, lo salva, mucho más el encuentro con Dios, que le hace sentir la relatividad de este universo y le permite salir de él, no para escapar, sino para poder recogerse y comprometerse más seria y profundamente. Por eso, el encuentro con Dios es una liberación y una salvación. Franz Jalics. El encuentro con Dios

El distanciamiento

El distanciamiento del mundo es una actitud, una verdadera liberación, porque al ver la relatividad de este universo uno se siente liberado y capacitado para comprometerse con el mundo. Uno no puede comprometerse con el mundo mientras está mezclado indiferenciadamente con él. Es preciso comprender que este universo no es todo, y que la Realidad es algo más que este universo. Uno tiene que comprender que de alguna manera uno está mucho más radicado en Dios que en este universo. Solo entonces queda realmente libre para obrar sin ataduras y para comprometerse efectivamente con este mundo. Franz Jalics. El encuentro con Dios

Será posible

¿Será posible que aplicando a tu voz el oído de mi alma entienda yo de ti, que eres la verdad, por qué el llanto es un consuelo para los que sufren? ¿Es acaso, que tú, presente como estás en todas las cosas, haces a un lado nuestra miseria? Porque tú permaneces siempre estable en ti mismo, mientras nosotros nos revolvemos en toda clase de experiencias. Y sin embargo, ni rastro quedaría de nuestra esperanza si no llorásemos delante de ti. San Agustín. Confesiones

Apoyarse

Apoyarse enteramente en Dios, ponerse en su punto de vista y mirar el mundo desde Él y como con sus ojos, es salir de este mundo y morir de alguna manera a sí mismo para vivir en Dios. Mirar las cosas desde Dios supone un pasaje de este mundo a Dios, supone un  “ éxtasis “ el sentido de ex-stare : estar de pie pero apoyándose en un punto que no es uno mismo. Poner su punto de gravitación fuera de sí mismo, en Dios. Franz Jalics. El encuentro con Dios

En el encuentro

En el encuentro con Dios, el apoyarse en él y, hasta cierto punto, no apoyarnos en nuestra propia seguridad, es elemental, al punto de que sin ello no se puede hablar de una religión propiamente dicha. Franz Jalics. El encuentro con Dios

En la religión

En la religión se hace un encuentro serio con Dios si uno se pone realmente en el punto de vista de Dios y, mirando el mundo desde Dios, siente y reacciona frente a las cosas y a las personas como Dios siente y reacciona. Franz Jalics. El encuentro con Dios

Búrlense de mí

Búrlense de mí y sea en hora buena esos arrogantes a quienes tú no has postrado todavía en saludable humillación; pero yo tengo que confesarte mis deshonras en alabanza de tu gloria. Ruégote me concedas recorrer ahora con el recuerdo todos los meandros de mis pasados yerros, ofreciéndote así un jubiloso sacrificio (Sal 26, 6). Pues, ¿qué soy yo sin ti para mí mismo sino un guía ciego que me lleva al precipicio? ¿O qué soy, cuando bien me va, sino un bebé que bebe la leche que tú le das y encuentra en ti un alimento incorruptible? ¿Y qué es y cuánto vale un hombre cualquiera sólo por ser hombre? Ríanse pues de mí los fuertes y los potentes; que yo, débil y pobre, me confieso ante ti. San Agustín. Confesiones

El lenguaje

El lenguaje religioso es exageradamente simbólico porque quiere expresar realidades inefables. Si uno interpreta el lenguaje mítico en un sentido real y material o histórico, entonces resultan afirmaciones totalmente ridículas y contradictorias entre sí. Franz Jalics. El encuentro con Dios

Los conceptos

Los conceptos que más fielmente corresponden a Dios son negaciones: Dios es infinito, incomprensible, etc. Cuando digo que Dios es bueno tengo que añadir que no es bueno como yo conozco la bondad, porque yo conozco solo la bondad limitada y Dios no es así. Eso no pasa solo un nivel tan abstracto y filosófico sino, y mucho más, en el lenguaje religioso concreto. El lenguaje nos traiciona cuando queremos hablar de Dios. Franz Jalics. El encuentro con Dios

Dios es inefable

Dios es inefable en el sentido más radical. No solo es inefable sino impensable. Ningún concepto, ninguna noción, pueden expresar a Dios. No puedo tener ninguna imagen interna de Dios sin añadir enseguida que Dios no es así. Franz Jalics. El encuentro con Dios

Oh Señor

¡Oh, Señor omnipotente y bueno, que cuidas de cada uno de tus hijos como si fuera el único y que de todos cuidas como si fueran uno sólo! San Agustín. Confesiones

Cuando el hombre

Cuando el hombre habla serena y auténticamente de su búsqueda y de su encuentro con Dios, se revela la presencia de Dios. El lenguaje humano se carga de otro sentido, la dimensión más profunda. Donde dos o tres personas conversan auténtica y profundamente: allí Dios está conversando con ellos. Franz Jalics. El encuentro con Dios

La percepción

La percepción de lo divino se hace más pronunciada aún cuando en una conversión personal o grupal se empieza hablar de Dios mismo. Entonces las palabras se hacen más transparentes y el sentido divino se hace más presente. Sin que se pierda el realismo de la conciencia y la intención humanas, las palabras pueden empezar a ser más palabras de Dios que palabra humana. Franz Jalics. El encuentro con Dios

El estado

El estado de esta divina unión consiste en tener el alma, según la voluntad, con tal transformación en la voluntad de Dios, de manera que no haya en ella cosa contraria a la voluntad de Dios, sino que en todo y por todo su movimiento sea voluntad solamente de Dios.  San Juan de la cruz. Subida al monte Carmelo 

Tú, Señor

Tú, Señor, hiciste sentir tu mano desde lo alto y libraste mi alma de aquella negra humareda porque mi madre, tu sierva fiel, lloró por mí más de lo que suelen todas las madres llorar los funerales corpóreos de sus hijos. Ella lloraba por mi muerte espiritual con la fe que tú le habías dado y tú escuchaste su clamor. La oíste cuando ella con sus lágrimas regaba la tierra ante tus ojos; ella oraba por mí en todas partes y tú oíste su plegaria. Pues, ¿de dónde sino de ti le vino aquel sueño consolador en que me vio vivir con ella, comer con ella a la misma mesa, cosa que ella no había querido por el horror que le causaban mis blasfemos errores? Se vio de pie en una regla de madera y que a ella sumida en la tristeza, se llegaba un joven alegre y espléndido que le sonreía. No por saberlo sino para enseñarla, le preguntó el joven por la causa de su tristeza y ella respondió que lloraba por mi perdición. Le mandó entonces que se tranquilizara, que pusiera atención y que viera cómo en donde