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Mostrando entradas de octubre, 2021

Seguimos atados

Seguimos atados a inercias que nos frenan. En esta Pascua colectiva que estamos pasando nos resistimos a quedarnos sin imágenes de Dios. Tenemos la tentación de retener las antiguas y ello nos priva de un Dios mayor. La resurrección de Jesús nos introduce en un dinamismo que apenas ha comenzado. El nuevo estado de existencia que inaugura no puede agarrarse entre las manos, ni con los sentidos, ni con la mente, ni con las palabras, ni con los conceptos. Podemos indicarlo en lontananza, y para ellos disponemos de los dogmas, que no son fórmulas estáticas en las que pudiéramos encerrar a Dios, sino señales en el camino que indican una dirección a seguir para aventurarnos en un Misterio siempre mayor. Toda palabra o formulación sobre Dios es sólo un balbuceo, un comienzo, nunca un acabamiento que a Él lo pudiera contener y a nosotros detener. Javier Melloni SJ. El Cristo Interior

Soy lo que soy

Soy lo que soy por la gracia de Dios, dice el alma. Pues solamente soy lo que Dios es en mí y no otra cosa; y Dios es lo mismo que eso que él es en mi; pues nada es nada, pero lo que es, es; y por ello si soy, no soy sino lo que Dios es; y nadie es, sino Dios; por ello no encuentro más que a Dios allí donde penetro, pues, a decir verdad, nada hay sino Dios. Margarita Porete. El espejo de las almas simples

El cielo proclama la gloria de Dios

El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos: el día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche se lo susurra. Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje. Sal 18

El verdadero contemplativo

El verdadero contemplativo no es el que prepara su mente para un mensaje particular que él quiere o espera escuchar, sino el que permanece vacío porque sabe que él nunca puede esperar o anticipar la palabra que transforma su oscuridad en luz. Ni siquiera llega a anticipar una clase especial de transformación. No pide la luz en lugar de oscuridad. Espera la palabra de Dios en silencio Y cuando es "respondido" no es tanto por una palabra que brota del silencio. Es por su silencio mismo cuando de repente, inexplicablemente, revelándose a él como la palabra de máximo poder, se llena de la voz de Dios. Nadie se convierte en verdadero contemplativo por oscurecer las realidades sensibles, y permanecer solo consigo mismo en la oscuridad. En primer lugar, uno que hace eso, como un montaje a propósito, como conclusión de un razonamiento práctico, y sin una vocación interior, sencillamente entra en una oscuridad artificial que se ha fabricado él mismo. No está solo con Dios, sino co

Tendemos

Tendemos a pensar en la oración como inactividad. Creo que mucha gente piensa que la oración es o algo que nos prepara para la acción o algo que nos refresca después de la acción. Pero cuanto más oramos, somos más conscientes de que la oración no es un camino de inactividad. Se encuentra inmersa en el camino de la acción, es más bien el centro de la acción. Creo que podríamos describir a la oración como "pura acción". Es una de las formas más elevadas de acción humana y al ser pura acción nos conduce al reino de "la pura existencia". Aquel que sigue el camino de la oración no rechaza nada. No rechazamos nada de nuestra propia persona y nos descubrimos, en cambio, integrados con rodas nuestras fuerzas y todos nuestros dones. El don de nuestra propia creación integrado, en armonía con la fuente de nuestra existencia, en armonía con el ser. Lo difícil para nosotros es permanecer en quietud y aprender a repetir la oración con fe. Al orar, entramos en contacto con no

El verdadero contemplativo

El verdadero contemplativo no es el que prepara su mente para un mensaje particular que él quiere o espera escuchar, sino el que permanece vacío porque sabe que él nunca puede esperar o anticipar la palabra que transforma su oscuridad en luz. Ni siquiera llega a anticipar una clase especial de transformación. No pide la luz en lugar de oscuridad. Espera la palabra de Dios en silencio Y cuando es "respondido" no es tanto por una palabra que brota del silencio. Es por su silencio mismo cuando de repente, inexplicablemente, revelándose a él como la palabra de máximo poder, se llena de la voz de Dios. Nadie se convierte en verdadero contemplativo por oscurecer las realidades sensibles, y permanecer solo consigo mismo en la oscuridad. En primer lugar, uno que hace eso, como un montaje a propósito, como conclusión de un razonamiento práctico, y sin una vocación interior, sencillamente entra en una oscuridad artificial que se ha fabricado él mismo. No está solo con Dios, sino co

En la soledad

En la soledad he descubierto al fin, mi Dios, que Tú deseas el amor de mi corazón tal como es: el amor de mi corazón humano. He descubierto y he sabido gracias a Tu inmensa misericordia, que el amor de un corazón roto, pobre, y abandonado te es más grato y atrae Tu compasiva mirada. Tu deseo y Tu consuelo, Señor, es estar muy cerca de los que te llaman Padre. Tal vez no tengas mayor "consuelo" (si me permites expresarlo así) , que consolar a tus afligidos hijos y a quienes acuden a Ti pobres y con las manos vacías, sino otra cosa que su humanidad, sus limitaciones y una enorme confianza en Tu misericordia. Thomas Merton OSB. Diálogos con el silencio

Pero te quiero a ti

Pero te quiero a ti, que eres justicia e inocencia, hermosa y decorosa luz, saciedad insaciable para los hombres honestos. San Agustín. Confesiones
Cuanto más nos parezcamos a Él en este mundo, más perfecta será nuestra divinizacion. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
El fundamento de nuestra vida es la “manifestación de Dios en la carne “. Si la esperanza de la deificación está enraizada en lo más profundo de nuestro ser, el camino hacia ella pasa por la adopción de la vida de Dios, que se nos manifestó en nuestra forma de existencia. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
Todos los Padres han enseñado que ver el propio pecado es más importante que tener apariciones de ángeles. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
Si la inmortalidad, que nos ha sido prometida en Cristo a través de su resurrección, es personal, no tendremos el deseo “de ser desvestidos, sino más bien sobrevestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. Y el que nos ha preparado para este destino es Dios, el mismo que nos ha dado en prenda el Espíritu “ (2 Corintios 5,4-5). La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
Penetrando en la profunda sabiduría del Creador, aceptamos los sufrimientos que se requieren para adquirir la Eternidad divina. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
El camino de nuestros padres exige una fe firme y una gran paciencia; nuestros contemporáneos, en cambio, intentan adquirir los dones espirituales, incluida la contemplación inmediata del Dios absoluto, bajo presión y enseguida. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
Sin la fe en Él nadie puede discernir el veneno mortal del pecado que actúa en nosotros. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
Solo la morada y nosotros de Aquel que nos ha dado estos mandamientos nos ayudará a cumplirlos. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
La práctica prolongada de la oración transforma nuestra naturaleza caída, hasta el punto de que nos hace capaces de recibir la santificación por la Verdad que se revela a los otros, aun antes de que dejemos este mundo. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
Los hombres, portadores de verdades relativas, solo luchan por el triunfo de sus ideas y a menudo con fanatismo; fragmentan el ser y lo llevan todo a la ruina. Absolutizan en su ceguera el aspecto positivo de sus ideas políticas y están dispuestos a eliminar a quienes quisieran que la vida estuviera construida sobre fundamentos mejores, más humanos; y, ante todo, sobre los mandamientos de Cristo, condenado a muerte a causa de su predicación del amor. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
No hay ningún hombre quien no esté de algún modo presente la luz, pues Dios ilumina “ a todo el que viene a este mundo “ (Juan 1,9). La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
La presencia de nosotros del orgullo, del juicio contra los hermanos, del desprecio y del odio al prójimo nos alejan del Señor. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
Tan solo la delicada presencia del Espíritu Santo en nosotros da a nuestro espíritu la posibilidad de permanecer en una atenta sobriedad interior. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
Dios nunca fuerza a la voluntad del hombre, pero tampoco es posible obligarle a Él a hacer esto o aquello. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
Todos los que se aventuran en la compleja lucha por alcanzar la santa eternidad, se encontrarán necesariamente confrontados con la animadversión del mundo circundante, que se ha apartado de la oración. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
El abandono en Dios resulta necesario para que nadie se apoye en sus propias fuerzas, sino que continúe en el seguimiento del Señor en su ascensión al Gólgota, la montaña más elevada de todas espiritualmente. Aunque semejante intento sea insuficiente, regenera al hombre y le da fuerzas renovadas para alcanzar su semejanza con Cristo. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
El que ha conocido la fuerza del amor a los enemigos ha conocido al Señor Jesús crucificado por los enemigos. Ha anticipado así su resurrección y el Reino de Cristo victorioso. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
“Amad a vuestros enemigos “, he aquí la curación de la vida en la tierra, la salvación eterna. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
En la oración, el alma llora hasta el agotamiento pero la salvación no llega mientras los hombres no la deseen libremente. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
Ninguno de nosotros, hijos de Adán, puede ver con claridad sus pecados. Hasta que no seamos iluminados por la luz divina, no nos libraremos de estas terribles cadenas. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
Cuando en el plano humano queremos a alguien, mencionamos con gusto su nombre y no nos cansamos de repetirlo. Esto es incomparablemente más verdadero cuando evocamos el nombre del Señor. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
La Revelación es un acto de la Energía divina y, en cuanto tal, pertenece a otro plano y trasciende las energías cósmicas. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
El hombre es el principio que establece el vínculo entre Dios y el resto de la creación, porque en él se realiza el encuentro entre las energías cósmicas creadas con el Increado. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
¿No será la crisis espiritual que vive en todo el mundo la preparación de un nuevo gran renacimiento? Pues lo que se realiza en las almas particulares puede producirse también en muchos espíritus. Y esto puede llegar con una potente inundación; brillar como un rayo en medio de las tinieblas de la noche. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony