El patriarca Atenagoras

El patriarca Atenagoras , que era un hombre de oración y también de relación, capaz de manifestar a sus hermanos la ternura de Dios, decía a propósito de la pobreza como condición para el amor:

“Hay que pelear la guerra más dura, que es la guerra contra uno mismo. Hay que conseguir desarmarse.Yo he mantenido esta guerra durante años y ha sido terrible. Pero ahora estoy desarmado. Ya no tengo miedo de nada porque el amor expulsa el miedo. Estoy desarmado de la voluntad de tener razón, de justificarme descalificando a los demás. He dejado de vivir preocupado, celosamente crispado por mis riquezas. Acojo y comparto. No me apego de modo particular a mis ideas ni a mis mis proyectos. Si me presentan otros mejores, o sin ser los mejores, buenos, los acepto sin pena. He renunciado a las comparaciones. Lo que es bueno, real, verdadero, es para mí siempre lo mejor. Por eso no tengo miedo. Cuando no se tiene nada, ya no se tiene miedo. Si uno se desarma, se vacía; si se abre al Dios-Hombre que hace nuevas todas las cosas, Él borra nuestro pasado malo y nos devuelve un tiempo nuevo en el cual todo es posible”.

La Oración del corazón . Jean Lafrance

Comentarios

Entradas populares de este blog

La alegría