Dice San Juan Climaco...

Dice San Juan Climaco: “ Dios concede el don de la oración al que ora “. No es posible enseñar a orar a otro, como tampoco es posible enseñarle a amar, a alegrarse o a llorar. Sencillamente, hay que dejar que la vida trinitaria respire en nosotros. Solo el Espíritu Santo, escondido en el fondo de nuestro corazón, puede enseñarnos a orar. La única cosa que podemos hacer, es disponernos a coger el don de la oración.

No hay más que una sola palabra para los que quieren aprender a orar: “perseverar“.

 

La oración del corazón. Jean Lafrance

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