No te aflijas

No te aflijas demasiado y con inquietud porque continúen estos martirios atroces; persevera en humildad y no te salgas fuera a buscar la ayuda, que todo tu bien está en callar, sufrir y tener paciencia, con quietud y resignación. Ahí hallarás la fortaleza divina para superar esta guerra tan acerba ; dentro de ti está el que por ti pelea, que es la misma fortaleza.

Miguel de Molinos . Guía espiritual

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