La vida espiritual es la vida perfectamente equilibrada en la que el cuerpo, con sus pasiones e instintos, la mente, con su razonamiento y su obediencia al principio, y el espíritu, iluminado pasivamente por la Luz y el Amor de Dios, forman un ser humano completo que es en Dios, con Dios, de Dios y para Dios. Una persona en la que Dios es todo en todo. Una persona en la que Dios lleva a cabo, sin obstáculos, Su Voluntad. Thomas Merton OSB. Nuevas semillas de contemplación

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