La lluvia circundaba todo el refugio con su poderoso virginal mito: todo un mundo lleno de misterio, lleno de susurros. Imagínate: todo este murmullo cae como un torrente: no vende nada, no juzgar a nadie... Qué situación esta!: estar allí sentado completamente solo, en el bosque, de noche, nutrido por estos susurros maravillosos, incomprensibles, absolutamente inocentes, el lenguaje más reconfortante del mundo, la conversación que la lluvia hace por sí misma. Thomas Merton OSB. Nuevas semillas de contemplación

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