Si tanta...

Si tanta, diligencia pusiesen en desarraigar los vicios y sembrar las virtudes como en mover cuestiones, no se harían tantos males y escándalos en el pueblo, ni habrítanta. disolución en los monasterios; ciertamente, en el día del Juicio no nos preguntarán q leímos, sino qué hicimos; ni cuán bien hablamos, sino cuán religiosamente vivimos. Dime: ¿dónde están ahortodos aquellos señores maestros que tú conocistcuando vivían florecían en los estudios? Ya poseen otros sus rentas, y por ventura no hay quien de ellos seacuerde. En su vida parecían algo; ya no hay de ellos memoria.

Thomas Kempis. De la imitación de Cristo o menosprecio del mundo

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