El silencio es, en primer lugar, el arte de estar uno completamente presente, de meterse sin prejuicios en la realidad. Cuando constantemente nos pasa por la cabeza cualquier pensamiento, esto nos impide estar presentes. Nos encontramos en otra parte. El estar presentes es la condición para poder encontrarse uno con el Dios presente. Y el objetivo del silencio es unirnos con Dios, estar abiertos a Dios para que Él llene nuestros pensamientos y sentimientos, para tener experiencia de Él en el fondo de nuestro corazón, para vivirle como la fuente de nuestro interior, fuente inagotable porque es divina.
Anselm Grun OSB . La sabiduría de los padres del desierto.
Renovaos en la mente y en el espíritu
Para tender a la perfección , hay que revestirse del Espíritu de Cristo. Vicente de Paúl
Comentarios
Publicar un comentario