El silencio del bosque, la paz del viento de primera hora de la mañana que mueve las ramas de los árboles, la soledad y el aislamiento de la casa de Dios; estas cosas son buenas porque donde Dios prefiere rebelarse del modo más íntimo a los seres humanos es en el silencio, no en la conmoción, es en la soledad y no en la multitud.
Thomas Merton OSB . Nuevas semillas de contemplación
Renovaos en la mente y en el espíritu
Para tender a la perfección , hay que revestirse del Espíritu de Cristo. Vicente de Paúl
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