Verdaderamente pobre en espíritu es aquel hombre que es capaz de prescindir de todo cuanto no es necesario. Por ello, quien estaba desnudo en su tonel, le dijo a Alejandro Magno que dominaba todo el mundo: «Yo soy —así dijo— un señor mucho más grande que tú; pues he despreciado más de lo que tú has conquistado. Lo que a ti te parece valiosa posesión, me resulta demasiado pequeño para [siquiera] despreciarlo». Tratados y sermones. Maestro Eckhart

Comentarios

Entradas populares de este blog

La alegría