Mientras el corazón siente la presencia de Dios, nosotros estamos en paz, transportados por el amor hacia él. Pero cuando Él se retira y no siento su acción en mí, la conciencia de mi debilidad me aflige y de nuevo me hace sufrir. La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony

Comentarios

Entradas populares de este blog

La alegría