La soledad más verdadera no es exterior a nosotros, no es una ausencia de personas o sonidos a nuestro alrededor; es un abismo que se abre en el centro de nuestra alma. Y este abismo de soledad interior es una hambre que ninguna cosa creada podrás satisfacer jamás. Thomas Merton OSB. Nuevas semillas de contemplación

Comentarios

Entradas populares de este blog

La alegría