Si consideramos la contemplación principalmente como un medio para escapar de las miserias de la vida humana, como una evasión de la angustia y el sufrimiento, y no de la lucha por la reunión con otros seres humanos en la caridad de Cristo, no sabemos lo que es la contemplación y nunca encontraremos a Dios en nuestra contemplación. Ya que es precisamente en la restauración de nuestra unión con nuestros hermanos en Cristo donde descubrimos a Dios y Lo conocemos, pues entonces Su vida empieza penetrar en nuestras almas, Su amor posee nuestras facultades, y somos capaces de descubrir quién es Él gracias a la experiencia de Su misericordia, que nos libera de la prisión de nuestro egoísmo. Thomas Merton OSB. Nuevas semillas de contemplación

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