Solo si nos mantenemos

Sólo si nos mantenemos en el modo de ser de Jesús, el sabernos uno con Dios no será un delirio, sino un impulso a vivir como él, perdiendo nuestra autorreferencia. En el "en mí" de Jesús (permaneced en mí Jn 15,4) se oculta toda la profundidad de la realidad que se va a desvelando en la medida en que nos vamos desalojando de nosotros mismos y adentrando en Él. Cuando la presencia de Cristo en nosotros es correspondida con nuestra entrega a Él, permanecemos recíprocamente en el otro y nos vamos haciendo uno. 


Javier Melloni SJ. El Cristo interior

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