No se necesita saber mucho

No se necesita saber mucho de la vida para percibir que la auto-conciencia nos engaña haciéndonos creer que el universo entero gira alrededor de nosotros ; o bien de concluir que la auto-conciencia es un estado deseable. Tal vez esta es la razón que nos trae a muchos a orar. No queremos ver el espejo y ver todo al revés el resto de nuestras vidas. Queremos ver a través de ello, más allá del espejo y más allá de nosotros mismos. Queremos ver con valentía en el infinito misterio de Dios. Pero cuando empezamos a sentir las primeras pérdidas de nuestra auto-conciencia y cuando empezamos a entrar en un silencio más profundo en la oración podemos sentirnos desubicados e incluso con miedo. Es aquí cuando necesitamos el apoyo de nuestros hermanos. Es por esto que es importante que nos reunamos con regularidad. Debemos darnos cuenta de que la fe es un regalo que nos es dado, como dice San Pablo, un regalo en abundancia si nos abrimos primero a romper totalmente ese espejo a martillazos. Y la forma de amartillarlo es con nuestra oración .



John Main OSB. El camino de la meditación. Momento de Cristo

Comentarios

Entradas populares de este blog

La alegría