Cuando oramos en silencio


Cuando oramos en silencio entramos en un modo sincero de oración al cual los primeros cristianos llamaban oración pura, pura porque purifica al corazón de imágenes, deseos y temores y de toda complejidad asociada a los mismos. Lo que es puro es simple, estamos hablando de algo que es puro y simple. Entonces, cuando oramos en silencio, no estamos hablándole a Dios, no estamos pensando en Dios en forma
complicada, no estamos trayendo nuestros problemas a su puerta, ni estamos dejándoselos pinchados en su cartelera, ni estamos dramatizando nuestra relación con Dios y pidiéndole que resuelva nuestros problemas por nosotros.

Laurence Freeman OSB. Reflexiones semanales

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