Hablando de los montañeses de Aubergne
Hablando de los montañeses cristianos de
Aubergne dice:
Es un grato placer para mí, recordar gente tan
buena y cariñosa y hablar de ella, aunque ya no conservo detalles. Recuerdo su
simpatía y bondad para conmigo. Inspiraban verdadero respeto y creo, que en
cierto modo, eran realmente Santos. Eran Santos en el modo más afectivo y eficaz: Santificados por llevar vidas ordinarias de
una manera completamente sobrenatural: santificados por la oscuridad,
por las habilidades usuales, por las tareas comunes, por la rutina, que recibía
una gracia sobrenatural de la Gracia contenida y de la unión de sus almas con
Dios en fe profunda y caridad.
Su granja, su familia y sus iglesias eran todo
lo que ocupaba estas buenas almas: sus vidas eran completas.
Thomas Merton OSB . La montaña de los siete
círculos.
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