Por ninguna cosa

Por ninguna cosa del mundo ni por amor de alguno se debe hacer lo que es malo; más por el provecho de quien lo hubiere menester, alguna vez se puede dejar la buena obra, o trocarse por otra mejor. De esta suerte no se deja la buena obra, sino que se muda en mejor. La obra exterior sin caridad no aprovecha; pero lo que se hace con caridad, por poco y despreciable que sea, se hace todo fructuoso. Pues, ciertamente, más mira Dios al corazón que a la obra que se hace.

Thomas Kempis. De la imitación de Cristo o menosprecio del mundo

Comentarios

Entradas populares de este blog

La alegría