La oración

La oración más vigorosa y casi todopoderosa para obtener todas las cosas, y la obra más digna ante todas, es aquella que procede de un ánimo libre. Cuanto más libre sea éste, tanto más vigorosas, dignas, útiles, elogiables y perfectas serán la oración y la obra. El ánimo libre es capaz de hacer todas las cosas.
Un ánimo libre es aquel que no se perturba por nada ni está atado a nada, ni tiene atado lo mejor de sí mismo a ningún modo, ni mira por lo suyo en cosa alguna, sino que está abismado completamente en la queridísima voluntad de Dios, luego de haberse despojado de lo suyo. El hombre no puede ejecutar jamás una obra, por insignificante que sea, sin que ésta reciba su fuerza y virtud de tal [disposición].
Uno ha de rezar con tanto vigor que desearía que todos los miembros y potencias del hombre, la vista como los oídos, la boca, el corazón y todos los sentidos, estuvieran dirigidos hacia esta [finalidad]; y no se debe terminar antes de sentir que uno está por unirse con Aquel a quien tiene presente, dirigiéndole su súplica, esto es: Dios.

Maestro Eckhart. Tratados y sermones

Comentarios

Entradas populares de este blog

La alegría