Más acaece

s acaece que muchos, aunque a, menudo oigan el Evangelio, gustan poco de él, porque no tienen elespíritu de Cristo. El que quiera entender plenamente y saborear las palabras de Cristo, conviene queprocure conformar con Él toda su vida.

Thomas Kempis. De la imitación de Cristo o menosprecio del mundo

Comentarios

Entradas populares de este blog

La alegría