El que entró

El que entró a sus discípulos corporalmente, las puertas cerradas, y les dió paz sin ellos saber ni pensar que aquello podía ser, ni el cómo podía ser (Jn. 20,19-20), entrará espiritualmente en el alma sin que ella sepa ni obre el cómo, teniendo ya las puertas de las potencias, memoria, entendimiento y voluntad, cerradas a todas las aprehensiones, y se las llenará de paz, declinando sobre ella, como el profeta dice ( Is. 48,18), como un río de paz, en que la quitará todos los recelos y sospechas, turbación y tiniebla que le hacían temer que estaba o que iba perdida. No pierda el cuidado de orar y espere en desnudez y vacío, que no tardará su bien.

San Juan De la Cruz. Subida al monte Carmelo

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