En nuestro esfuerzo por adquirir el amor de Cristo, nos es concedido contemplar la inaccesible sublimidad de la Santidad de Dios y, simultáneamente, su insondable humildad.
La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
En nuestro esfuerzo por adquirir el amor de Cristo, nos es concedido contemplar la inaccesible sublimidad de la Santidad de Dios y, simultáneamente, su insondable humildad.
La Oración, experiencia de eternidad. Archimandrita Sophrony
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