Te prevengo

 Te prevengo para que seas cauto ante otros consuelos, sonidos, alegrías o goces provenientes de fuentes externas que no puedes identificar, ya que pueden ser buenos o malos, obra de un ángel bueno o del espíritu maligno. Pero si evitas vanas especulaciones y tensiones físicas y emocionales no naturales en los caminos que yo te he enseñado (o en caminos mejores que tú puedas descubrir), importa poco que sean consuelos buenos o malos, pues no pueden hacerte mal. ¿Por qué está tu seguridad tan afianzada? Sin duda, porque la fuente de la auténtica consolación es el deseo reverente y amoroso que habita en un corazón puro. Esta es la obra del Dios todopoderoso labrada sin recurso de técnicas y por lo mismo libre de la fantasía y del error que llevan a caer a un hombre en esta vida.

La nube del no saber. Anónimo

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