Al meditar

meditar, hemos de ir más allá del pensamiento, del deseo y de la imaginación y en ese más allá comenzamos a saber que estamos aquí y ahora en Dios, en quien “ vivimos, nos movemos y existimos “ (Hch 17,28). El camino de la sencillez es el camino de la palabra, de la recitación de una palabra. La recitación y la fidelidad de cada mañana y cada tarde es lo que nos lleva más allá del bullicio de las palabras y más allá del laberinto de las ideas hacia la unidad.

John Main. Una palabra hecha camino

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