Para que el hombre pueda conocer

Para que el hombre pueda conocer por propia experiencia a los malos demonios y familiarizarse con sus artimañas, le aconsejo prestar atención a sus pensamientos. Además ha de prestar atención a su intensidad, también a cuando remiten, a cuando aparecen y desaparecen. Tiene que prestar atención a la multiplicidad de sus pensamientos, a la regularidad de los demonios que son responsables de ellos, cuales se han disuelto y cuales no. Luego ha de pedir a Cristo que le aclare lo que ha contemplado. Los demonios se muestran sobre todo rabiosos contra los que, armados con tal conocimiento, practican las virtudes. (Prak, 50).

Anselm Grun OSB . La sabiduría de los padres del desierto.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La alegría

El patriarca Atenagoras