Para los monjes antiguos

Para los monjes antiguos, el encuentro consigo mismo es, además, la condición para el encuentro con Dios. Nuestra piedad sufre cuando nos apartamos del camino. En muchas personas piadosas se ve que, con su piedad, están soslayando su propia verdad, se refugia en los piadosos sentimientos y pensamientos solo para no tener que encontrarse consigo mismas. En muchas de estas almas hay miedo, lo que se manifiesta frecuentemente en el miedo de la psicología. Detestan los círculos psicológicos alrededor de su propia alma y, en cambio, se entrega al amor de Dios.

Los pensamientos de votos son bien intencionados, pero no consecuentes. Uno se refugia en estos pensamientos, en la argumentación piadosa, porque no tiene el valor de poner ante sus ojos su propia realidad.

Anselm Grun OSB . La sabiduría de los padres del desierto.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La alegría

El patriarca Atenagoras