Es inútil que nos atormentemos

Es inútil que nos atormentemos cuando no podemos librarnos de las distracciones. En primer lugar, tenemos que comprender que a menudo son inevitables en la vida de oración. La necesidad de arrodillarse y sentirse sumergido bajo el oleaje de imágenes incoherentes y absurdas es una de las pruebas comunes de la vida contemplativa. Si pensamos que estamos obligados a rechazarlas usando un libro y aferrarnos a sus máximas, y permitimos así que nuestra oración degenere en un periodo de simple lectura espiritual, perdemos una gran cantidad de fruto.
Nos resultaría mucho más provechoso resistir pacientemente las distracciones y aprender algo de nuestra impotencia e incapacidad. Porque si nuestro libro se convierte en un mero anestésico, probablemente haya arruinado nuestra oración, en lugar de fomentarla.

Thomas Merton OSB. Nuevas semillas de contemplación

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