No estabas tú, estaban tus despojos. Luego y después de tanto morir no estaba el cuerpo de la muerte. Morir no tiene cuerpo. Estaba traslúcido el lugar donde tu cuerpo estuvo. La piedra había sido removida. No estabas tú, tu cuerpo, estaba sobrevivida al fin la transparencia. José Ángel Valente . Muerte Y Resurrección

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