Si no podemos decidir nunca que quiere Dios de nosotros, sino que estamos siempre pasando de una opinión a otra, de una práctica a otra, de un método a otro, ello podría ser un indicio de que estamos tratando de librarnos de la voluntad de Dios y hacer la nuestra con la conciencia tranquila. Thomas Merton OSB. Nuevas semillas de contemplación  

Comentarios

Entradas populares de este blog

La alegría