Aun cuando

Aun cuando posteriormente otro modo le guste más, deberá pensar: Este modo te lo asignó Dios, y por eso debe resultarle el mejor de todos. A este respecto ha de confiar en Dios y tiene que incluir todos los buenos modos en este mismo modo y aceptar todas las cosas en él y conforme con él cualquiera sea su índole. Porque el bien que Dios ha hecho y otorgado a determinado modo, se puede encontrar también en todos los modos buenos. Justamente en un solo modo deben aprehenderse todos los modos buenos y no la peculiaridad de este modo. Pues, en cada caso el hombre tiene que hacer una sola cosa, no puede hacerlas todas. Ha de ser una sola cosa por vez y [justamente] en ésta deben agarrarse todas. Porque, si el hombre quisiera hacerlo todo, esto y aquello, y abandonar su modo y adoptar el de otra persona, que en ese momento le gustaba mucho más, en verdad, se produciría así una gran inconstancia. Resulta que un hombre que abandonara el mundo y entrara de una vez por todas en una sola orden, llegaría fácilmente a la perfección a diferencia de otro que pasara de una orden a otra, por santa que fuera; esto se debe al cambio del modo. Que el hombre adopte un solo modo bueno y se quede con él por siempre e incluya en él todos los modos buenos, considerando [el suyo] como recibido de Dios, y que hoy no emprenda una cosa y mañana otra y que se mantenga libre de toda preocupación con respecto a que pueda perder una oportunidad. Porque con Dios nada se puede perder; así como Dios no puede perder nada, tampoco se puede perder nada con Dios. Por eso, acepta de Dios un solo [modo] e incluye en él todo lo bueno.

 

Maestro Eckhart. Tratados y sermones

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