Desde el siglo cuarto

Desde el siglo cuarto, la oración de Jesús es la preferida : al inspirar, digo en silencio: "señor Jesucristo"; y al expirar," hijo de Dios, ten compasión de mí". En ese momento me imagino como Jesús me conduce al espacio interior del silencio, al espacio en el que Dios mismo habita en mí. Es el espacio que puedo calificar también de  "Reino de Dios". El Reino de Dios está dentro de nosotros, dice Jesús (LC 17,21). Lutero lo traduce como "el Reino de Dios es interior". Lutero imagina el interior de una casa. Dentro de sus paredes está el Reino de Dios, en la parte de dentro del alma. 

Anselm Grun OSB . La sabiduría de los padres del desierto

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