Justifica mi alma

Justifica mi alma, oh Dios, pero llena también mi voluntad con el fuego de Tus fuentes. Brilla en mi mente, aunque Tu resplandor eclipse mi experiencia, pero ocupa mi corazón con Tu inmensa Vida. Que mis ojos no vean en este mundo más que Tu gloria. Que mis manos no toquen nada que no sea para Tu servicio. Que mi lengua no pruebe más pan que aquel que me de fuerzas para alabar Tu gran misericordia. Cantando Tus himnos, escucharé Tu voz y oiré todas las armonías que has creado. La lana de las ovejas y el algodón del campo me darán lo suficiente para que pueda vivir en Tu servicio; el resto se lo daré a Tus pobres. Haz que use todas las cosas por una sola razón: encontrar mi alegría dándote gloria.

Thomas Merton OSB. Nuevas semillas de contemplación

Comentarios

Entradas populares de este blog

La alegría