Tienes que saber...

Tienes que saber, además, que la buena voluntad en absoluto puede perder a Dios. Pero sí lo extraña a veces en la sensación de su ánimo y a menudo cree que Dios se ha ido. ¿Qué debes hacer entonces? Exactamente lo mismo que harías si gozaras del mayor de los consuelos: aprende a hacer esto mismo cuando padezcas el mayor de los sufrimientos y compórtate exactamente igual a como te comportabas en el primer caso. No existe ningún consejo tan bueno para encontrar a Dios que allí donde uno se desprende de Él. Y así como te sentías cuando lo tuviste por última vez, así haz ahora mientras lo extrañas [y] de esta manera lo encontrarás. Más aún: la buena voluntad no pierde ni extraña a Dios nunca jamás. Mucha gente dice: Tenemos buena voluntad, pero no tienen la voluntad de Dios; quieren tener su propia voluntad y enseñarle a Nuestro Señor que haga las cosas así o asá. Esta no es buena voluntad. En Dios hay que buscar cuál es su queridísima voluntad.

Maestro Eckhart. Tratados y sermones

Comentarios

Entradas populares de este blog

La alegría