Cualquiera gusto

Cualquiera gusto que se le ofreciere a los sentidos, como no sea puramente para honra y gloria de Dios, renúncielo y quédese vacío de él por amor de Jesucristo, el cual en esta vida no tuvo otro gusto,  ni le quiso, que hacer la voluntad de su Padre, lo cual llamaba el su comida y manjar. Jn. 4,34.

San Juan de la cruz subida al monte Carmelo 

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