Y como quiera

Y como quiera que, para juntarse dos extremos, cuál es el alma y la Divina Sabiduría, será necesario que vengan a convenir en ciertos medios de semejanza entre sí, de aquí es también que el alma ha de estar pura y sencilla, no limitada ni atenida a alguna inteligencia particular, ni modificada con algún límite de forma, especie o imagen. Que, pues Dios no cae debajo de imagen ni forma, ni cabe debajo de inteligencia particular, tampoco el alma, para caer en Dios, ha de caer debajo de forma e inteligencia distinta.

San Juan de la cruz. Subida al monte Carmelo

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