Con qué pagarle...
¿Con qué pagarle a mi Señor el que mi memoria recuerde todo esto sin que mi alma sienta temor? Te pagaré con paga de amor y de agradecimiento. Confesaré tu Nombre, pues tantas obras malas y abominables me has perdonado. Fue obra de tu gracia y de tu misericordia el que hayas derretido con hielo la masa de mis pecados y, a tu gracia también soy deudor de no haber cometido muchos otros; pues, ¿de qué obra mala no habría sido capaz uno que pecaba por gusto? Pero todo me lo has perdonado: lo malo que hice con voluntad y lo malo que pude hacer y, por tu providencia, no hice.
San Agustín. Confesiones
Comentarios
Publicar un comentario